viernes, 28 de abril de 2017

El silencio...de una mujer de paja

La mujer de paja ve como la lluvia la va mojando y destruyendo, las gotas de agua fría que caen del cielo, con fuerza y otras veces con besos, van desquebrajando su débil cuerpo. La mujer de paja se siente destruida, y feliz, no entiende por qué sus congéneres le tienen tanto miedo al agua, al viento, a morir en definitivo. 
El miedo a ser siempre una mujer de paja es mas grande que a morir, da gracias por esa lluvia, que la va destrozando, que va minando, y tronchando lo que es. 
Esa mujer de paja, hecha a mano, con alegría y esperanza para que proteja la siembra, lo sembrado por otros, se cansó de ser el nido de los pájaros, de ver como su frágil fachada de mujer de paja, no servia para nada, por que en realidad ella no quería proteger, quería que la protegieran a ella, acurrucarse en el nido de pájaro recién nacido y con su calor echar a volar y no estar allí quieta e inerte, sin fruto y con una labor mientras los demás siembran, ella asusta y eso no lo quiere.
Ahora, vieja, rota, mojada, quebradiza, es feliz, pero está triste. De nada sirvió todo su esfuerzo, de nada sirvió, todo en lo que que creyó, porque la han utilizado y utilizan hasta que caiga al suelo, para algo que ella nunca quiso servir, ella quería ser un pájaro,  y volar y ahora en el dia gris de su marcha lluviosa va cerrando los  ojos, va sitiándose despedazar, como el peso del agua, la va rompiendo y sonríe, Ahora seré pájaro.

martes, 18 de abril de 2017

Y dale... con ponerles puertas al campo

Corre, no te pares para llorar, ya han pasado las dos semanas de luto, y corre, que los un millón de metros lisos tienes que llegar a la meta, no vale que te pares porque te descalifican, no llores, ya pasaron las dos semanas para llorar a una madre, ahora viene quitar todo lo que te recuerde a ella, corre no te pares, no deje que tu muleta llevaba desde que tienes uso de razón te impida dejar de correr, tienes que alcanzar la meta, tienes que ponerte una disciplina, comer sano, buscar empleo a tus 50 abriles, pero tu corre no te pares ni para agua...el millón de metros lisos que corremos todos en nuestras vidas en circulo, hay que terminarlo...para eso esta la disciplina, para eso quitas todo lo que te recuerde a ella, y digo yo? como desmonto mi casa? no importa, tu desmonta la,que nada te recuerde a ella para no llorar, para no dejarte como muerta en vida en la cama, porque si, porque no puedes ni respirar y te preguntas por que sigue el mundo girando sin ella, si era un ángel pero claro este no ere su sitio, nunca lo fue, pero tu sigue corriendo, la muleta te molesta quieres cambiarla de brazo, pero no, no es buena idea, porque llevas tanto tiempo con ella, desde que naciste que no sabes cambiarla y si eso funcionaria, pero tu corre, ya no son lagrimas ya es el sudor, la incompresible, tan conocida.
Recuerdo a un medico que me decía, si te rompieras una pierna todo el mundo te diría pobrecita como tiene que doler le, pero si tienes rota la mente, el alma hecha añicos, no eso no se ve, porque pones buena cara aunque por dentro tu barco, tu misma te hundes, nadie sabe nada, nadie salvo los que miran a los ojos, y ahí, ahí no hay engaño posible, por algo es el espejo del alma.
Pero la carrera sigue y tu sigue corriendo, ahora a pasear, a ir por sitios que no te traigan recuerdos de ella, y eso como se hace si vives en Liliput?
El cronometro corre, y todos te están pasando, y tu quieres parar, pero no puedes, quieres tirar la muleta, quieres ser como los demás, pero no, eres distinta,todos somos distintos, aunque nos pongan las mismas metas, pero tu sigue corriendo, olvídate de tus años esperando la muerte suya, ya llego, y descanso, pero la soledad que hay detrás cuando cierras la puerta, el dolor de no importa desde nunca un pimiento y no de liliput, sino del pueblo de los gigantes a tu familia de sangre, eso no duele, hay que aceptarlo, y ahora que me doy cuenta, es que llevo lastre.... llevo toda una vida cuidando a la persona mas importante de mi vida, y eso pesa, dije muchos "nos" (de los cuales no me arrepiento) no eso ultimo no me pesa, por estar con ella, llevaba cuatro años esperando que me visitase el ángel de la muerte, y eso pesa que te cagas. Y ver como sus ojos dejaban de tener vida en mis brazos, eso pesa o no pesa? .
Olvida el lastre y tu corre, come sano, ponte horarios, busca empleo, se fuerte, acostúmbrate a la soledad y a estar sola, ay!!!! quiero parar la  carrera, hoy la paro, siga el mundo girando, siga todo el mundo gestionando mi duelo y mi dolor, el mas grande que he tenido en mi vida, hoy me paro y me siento a llorarla, a recordarla, a ella, su olor, sus consejos, sus risas, sus miradas, su voz cantando, el ser que se descompone en el cementerio, hoy me siento y no se hable mas.
Cuando hayas vivido lo que yo he vivido, te hayas levantado las veces que yo, y tengas tu alma con muletas y estés pasando el duelo de mi madre, mi amiga, mi confidente, mi protectora y el ser humano que mas admiro, nos sentamos y hablamos de tiempos de duelo. Porque todo ser es único, diferente, irrepetible, hijo de una madre distinta, y por eso y por cuatrocientos millones de razones yo no le pongo puertas al campo....

jueves, 13 de abril de 2017

El silencio de mi muerte

La copa del mas fino cristal conocido por el hombre, se rompió en millones de cristales pequeños, sin embargo eran auténticos cuchillos afilados. Mis pies  sintieron el dolor inicial de ponerlos sobres ellos. Empezar a caminar sobre ellos, no todos pueden. Es una prueba, es una forma de vida, vivir pisando cristales, viendo como se clavan en tu piel y va saliendo la sangre.... primero son pequeños hilos  pero a medida que sigues caminando sobre ellos se convierten en un revuelto rojo, ácido, con el olor a hierro.... y sigues caminando.
Esa es la vida, es mi vida y puede que sea tu vida.
El dolor del cristal es diferente esa penetración en tu piel  que va rompiendo tus entrañas, poco a poco, paso a paso, es una tortura muy lenta o rápida, pero no porque corras no hay cristales debajo, corre gritando, corre sintiendo el dolor en tu ser, corre esperando escapar pero no hay escape. Solo una pequeña parada, mientras sientes en tu cabeza como late tu sangre, y tu peso hace que te se claven mas.... así que intento quitarme equipaje, empiezo con emociones que pesan un montón, para que sirven? para sentir mas? Fuera!
Los recuerdos no ayudan así que fuera también!
Las normas de la sociedad falsa en la que vivimos, no me sirven tampoco. Y voy pesando menos, y el dolor parece que es menor, así que decido prescindir de ellas, los sentimientos tampoco, así que voy mas ligera quiero ser una pluma para que no me duelan mis pies, y sigo quitando cosas, voy mas ligera empiezo a no tocar el suelo y eso me anima, pero sin sentir nada hasta que lo he tirado todo y me quedo vacía. Por dentro y fuera, y así vuelo, y ya no me duelen los cristales, y no sangro, y no siento, y así he vencido, porque ya no siento nada, no hay barreras morales de ninguna manera en mi  mi vida, no hay nada, y vuelo con el viento...pero me doy cuenta que no se quien soy, no me conozco, ya no queda nada de mi. Y es que aunque vuelo por el aire, estoy muerta. He muerto. D.E.P. yo misma. Y tu, has muerto?

martes, 4 de abril de 2017

El silencio en Liliput

Cuando eres pequeña, muy pequeña y el mundo es muy muy muy grande todo se ve diferente. El miedo de vivir es tu compañero, porque al ser tan diminuta todos queriendo o sin querer te pisan, unos con buena intención, otros, descaradamente, y otros...bueno los que pasan de ti, esos te pisan mas y no se por que.
Desde que mi madre se fue, yo soy pequeña, quebradiza, una niña asustada, y con todas las buenas intenciones del mundo te pisan con consejos, que no has pedido, con ideas que no has pedido, y con lo típico, es ley de vida. 
Y yo con mi vocecilla grito, " Pero que os creéis que no se todo lo que me decís?". Pero parece que como eres tan pequeña no te oyen. Y siguen pisándote.
Pero esta ciudadana de Liliput, que sigue corriendo como en la peli de Gozilla para que no me aplasten, se aferra a tantos silencios que han gritado desde dentro de mi, que se que un dia me oirán, y ese dia ya sabre que lo peor ha pasado, que todo sigue, con sus desastres, por la naturaleza, por el mismo hombre, mis traumas personales, que intento extirpar a base de letras, como cual dentista , y he descubierto por primera vez que escribir puede ser doloroso, muy doloroso y angustioso, pero ser diminuta no me hace ser cobarde, solo pequeña para ojos que no pueden ver el dolor de un silencio eterno en el corazón.