El silencio de mi vida, se esta volviendo atronador, fiel al tiempo y a los cambios, con mi Otoño de caída de hoja, llega el silencio otoñal.
He decidido dejarme de tonterías y luchar por mi vida de una vez, eso que me la den todo, se acabo, esperar milagros sentada no tiene futuro, mi silencio me lo dice.
Y con dosis triples de triptófano a 14€ la caja, plátanos, y chocolate por un tubo, a estudiar un nuevo oficio, que aquí en la vieja Europa tiene futuro, cuidar de los mayores, Técnico medio en Cuidados de Enfermería, volver a mis 20 añitos sentir no mariposas sino gorriones en el estómago, con 8 exámenes, y tres de prácticas y verme con mis cuarenta y tantos con jóvenes de 17.!!! A luchar de nuevo, a estudiar lo estudiado, y por supuesto en silencio.
A visitar mi sala de estudios o Biblioteca, para relajarme con mi botellín de agua, y descubrir al ser humano, diseccionarlo como un médico para luego cambiar pañales!!! ahora entiendo por que dicen que los estudiantes españoles están tan bien preparados es que trabajes en lo que trabajes estudias para médico.!!!!!!
Pero tengo una ilusión, una esperanza, una tarea a realizar, la muerte puede esperar, voy a reincorporarme al mercado laboral silenciosamente, vendiéndome como persona responsable a mi edad. Por que si algo te da la edad y las experiencias es aparte de canas y mas arrugas, es el saber silencioso, esa sabiduría que es veteranía. Y yo me he ganado mis galones, a base de lágrimas, risas, tropezones, caídas y demás que trae la vida solita, me siento madura, cada día más, como la fruta del árbol que esperan que la recojan y la muerdan, para deleite del paladar. Silenciosamente espero mi recogida.
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